viernes, 4 de abril de 2014

¿Nos creamos o somos creados?

Pensando y pensando, llego a una cadena parecida a la de "¿Quién fue primero, el huevo o la gallina?". Me pareció bien ponerla en cuestión por aquí para que entre todos reflexionemos en el tema o, simplemente, para que veáis a qué punto llega mi mente cuando empieza a funcionar.

La cuestión es la siguiente:
Desde siempre nos meten en la cabeza la idea de que los buenos estudiantes van a ciencias y los malos a letras. Si terminamos fijándonos en los resultados llegamos, salgo excepciones (y muchas...), a la misma conclusión: los profesores, en su mayoría, ven con buenos ojos a los alumnos que cogen rápido los conocimientos estipulados en las asignaturas científicas y ven "normales" o incluso torpes, a los que les cuesta más trabajo, aunque sean personas con gran capacidad literaria y reflexiva o, simplemente, personas que se hayan inclinado más a esta área en vez de a la científica (OJO: no nos inclinamos, o no nos deberíamos inclinar, a los conocimientos según cómo se nos den, es decir, no va a letras la persona torpe en ciencias y viceversa).
Dentro de este marco llegaríamos al debate de ¿por qué los resultados apoyan la teoría de los buenos y malos estudiantes respecto al área científica contra el área social/letras? Es fácil contestar a la cuestión, y más aún habiendo visto el cortometraje "psicópolis": "Somos lo que esperan que seamos". Y, ahora sí, llegamos a mi pregunta: ¿Por qué existe esa idea en la sociedad? ¿Quién la introdujo y para qué? ¿Qué conseguimos llevando a las personas más (supuestamente) inteligentes y, esperemos, de actitud crítica, al área científica? ¿Por qué si es el área científica la que más prestigio tiene es justamente la que el país, dentro del ámbito laboral, menos apoya? ¿Por qué las carreras que tienen la labor de preparar la futura sociedad, como magisterio, es una de la menos prestigiosas?
En mi opinión, y centrándome en la última pregunta, si conseguimos que las personas menos críticas y concienciadas con lo que "tienen entre manos", vayan al ámbito de educación, ¿quiénes impartirán las clases de las aulas del futuro? Los que están al mando.
Magisterio siempre ha tenido mala reputación, siempre se ha dicho que es la carrera para los que, al final, tanto presumir de ciencias, han acabado haciéndola (caso en el que no me doy por aludida en ningún momento). 

He de reconocer que yo estudié ciencias, pero estoy cansada de escuchar siempre que los de ciencias son mejores, por el simple hecho de ser capaces de resolver problemas físicos, aprenderse la tabla periódica... Siempre está el típico de ciencias que va a los de letras a restregar sus buenísimas notas, acompañado de la frase: "Es que soy de ciencias, por lo que soy más lista que los de letras", o frases similares. No le veo la gracia. Cada uno tiene una capacidad y cada asignatura es distinta, tiene otras dificultades.

Somos víctimas de una fuerte manipulación, donde sólo se busca la sociedad esquemática y silenciosa, débil en actitud crítica y protesta.
Estamos manejados desde siempre como si fuéramos marionetas; y, lo peor, es que no somos conscientes de ello, o, si lo somos, no hacemos nada por remediarlo, ya que es más fácil dejarlo así, como está. Y eso es muy triste, sinceramente.

Como futuros maestros, por favor, fomentemos la actitud crítica en el aula, no hay que quejarse en el bar. Dejemos de hablar de buenos y malos estudiantes, no estamos en un teatro en el que debemos buscar roles para nuestros personajes, sino que tenemos en nuestras manos personas que deben desarrollarse como tales y no como títeres.


La sociedad está viva y el ser vivo debe luchar por su supervivencia, y no esperar a que le echen de comer en el cuenco dentro de una jaula.

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