miércoles, 26 de octubre de 2016

Soy de esas que quieren un hombre de los que ya no quedan, de los que no te rompen el corazón.

¿Dónde quedaron los tíos que paran el ascensor para besarte? Esos que te dan los buenos días y las mejores noches, los que te dejan su camisa blanca para dormir o te dan un beso en cada semáforo. Los que te mandan un mensaje bonito aunque estés al lado, los que te empiezan a echar de menos cuando aún no te has ido. Uno de esos que te rompa las medias con la boca y después te compre otras. Uno que te hace cosquillas sólo para verte sonreír, uno de esos que cada mañana al despertar te diga que estás preciosa, que te coja por la cintura en la cocina, que te bese muy despacio en el pasillo y muy fuerte en el baño, que te muerda el cuello y te deje una pequeña marca para que te acuerdes de él, que te trate como una princesa, que ponga cualquier estúpida excusa para estar contigo, que te bese y te abrace cuando menos te lo esperes, que te enamore día sí y día también, que te cuide y te mime... pero parece que de esos ya no quedan.