miércoles, 2 de septiembre de 2015

Crónica sobre el EEJ 2015 en Ávila, una experiencia única.

Una aventura más en nuestras vidas.


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La muralla se nos quedó pequeña.


Banderas de colores en un mundo medio oscuro. Aparte de pintar corazones, derribamos cualquier muro.


Eran las siete de la mañana del día martes 4 de agosto, y todo el mundo andaba en la explanada de Martiricos nervioso, deseando participar en el Encuentro Europeo de Jóvenes 2015, que se celebraría en Ávila bajo el lema “En tiempos recios, amigos fuertes de Dios”.
Sabíamos que sería una oportunidad para compartir la fe y la comunión con otros jóvenes de España y Europa.
Íbamos con la certeza de conocer a la Santa, a Santa Teresa de Jesús, su figura y su importancia en relación con la Iglesia y la fe. Lo haríamos divididos en grupos y siguiendo una serie de itinerarios, que llevaban los nombres de las obras más significativas de nuestra protagonista: Vida, Moradas y Camino. Por las mañanas tendríamos una formación y por la tarde una dinámica algo más lúdica y libre: actividades para acercarse a la Santa y disfrutar de ella. Por las noches, la música sería la gran protagonista.
Durante cinco días debíamos dar cabida a la reflexión, a la oración, a la comunicación, a la fiesta...
Nos subimos cada uno a nuestro autobús sabiendo que nos quedaban muchas horas en él; horas que se pasarían rápido cantando, durmiendo, viendo películas, escuchando música, conociendo gente...
Tras tres paradas para comer y descansar, llegamos a Salamanca, para organizar nuestros alojamientos; se nos dio la oportunidad de ducharnos, pero algunos preferimos ir a visitar los alrededores de donde nos encontrábamos, pues ya habría tiempo de duchas a la hora de acostarse.

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Salamanca.


Después de la mini-escapada, fue la cena (donde se empezó un juego llamado “el tapón”) y, posteriormente, un gran Adoremus, donde algunos pudimos profundizar un poco más en nuestra fe y donde nos acompañó la que iba a ser nuestra amiga durante todo el viaje: Santa Teresa de Jesús. Al finalizar, hubo tiempo libre antes de ir a dormir, tiempo que algunos aprovecharon para seguir conociendo Salamanca y otros aprovechamos para seguir jugando al “tapón” y poder disfrutar de un helado y unas risas en la Plaza Mayor.


Al día siguiente, después de llevar las maletas al autobús y desayunar, tuvimos una visita guiada a las Catedrales. Y, posteriormente, la salida hacia Alba de Tormes. Allí nos mostraron vídeos, vivencias, experiencias de nuestra Santa. Más tarde, tuvimos la comida: una gran paella para compartir. Cada uno buscó un hueco en aquel lugar rodeado de naturaleza para poder comer con sus compañeros y seguir compartiendo risas y momentos.


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Alba de Tormes.


Tras la reunión de responsables para saber a qué grupo pertenecía cada parroquia o movimiento, llegaba el turno de volver al autobús, pues se acercaba el momento: ¡Nos íbamos a Ávila!
Al llegar allí, nos esperaba una caminata, la cual se nos hizo eterna a más de uno, hasta llegar a nuestro lugar de alojamiento. Después de hacer oficial los grupos formados, nos fuimos, todos juntos, a Lienzo Norte, pues daría comienzo la Inauguración Oficial del Encuentro Europeo de Jóvenes 2015. Este acto central de acogida estuvo a cargo del obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, quien nos dio la bienvenida a la que sería nuestra casa durante los próximos días. “El secreto de su vida era... ¡su amistad con Jesucristo!”, nos dijo.
Después de cenar, teníamos a elegir entre dos propuestas: el Musical “Para Vos Nací” o los conciertos de José Miguel Seguido, Toño Casado, Gaby and Company, Jesús Cabello y la Voz del Desierto.


El jueves 6 de agosto, nos levantaron una hora antes con la música a todo volumen, situación que algunos se tomaron mal y otros nos reímos y lo metimos en la maleta de anécdotas que contar.
Después del desayuno, cada grupo siguió el itinerario que tenía asignado (Vida para nosotros). Nuestro grupo, AdB11, estaba compuesto por 24 alumnos: 2 del Movimiento SMV (Fundación Victoria), 11 del Seminario Menor, 3 de la Parroquia de Santa María Goretti y 8 de la Parroquia San Miguel de Antequera; y tres responsables: David Narbona (San Miguel), Manu Otero (Seminario Menor) y Ana Sara Mora (Movimiento SMV).


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AdB11.

Nuestro objetivo era llegar a la Iglesia Santa María de Jesús, junto con nuestra guía y voluntaria María. Allí tuvimos una pequeña oración, que nos introduciría en lo que sería la actividad de la mañana: una enseñanza divertida (diverkalia); cada grupo pasaría por nueve pruebas (o las que diera tiempo), donde en cada una recibirían una fotografía de algún lugar de Ávila que siempre estaría relacionado con Santa Teresa.
Tras terminar la gymkana, cada responsable de grupo tendría una formación-catequesis, donde se vería, en nuestro caso, el acompañamiento de Jesús y su importancia en nuestras vidas. ¿Quién nos acompaña a nosotros? ¿Tenemos un acompañante? ¿Tenemos a alguien con quien hablar sobre nuestras dudas, nuestras experiencias con Jesús...?
Después tendríamos una eucaristía en la Iglesia donde hicimos la oración; aquí, un componente de nuestro grupo quiso pedir por todas las personas que no habían podido asistir al encuentro, pero que estaban en cada uno de nuestros corazones.
Más tarde vendría la comida, que fue un caos. Más de 5000 personas recogiendo la comida en el mismo lugar. La cola, por llamarla de alguna manera, parecía no acabar; había una marea de gente donde todos querían llegar cuanto antes, coger su comida y salir de allí, así que empezaron los mareos, los empujones, los listos que se colaban... hasta que, tras dos horas y media de cola, conseguimos salir y comer. Fue horrible, pero sabíamos que la organización de Ávila se encargaría de solucionarlo para la cena y el resto de días.
Tras una serie de quejas, vimos que no nos daba tiempo a llegar al taller de oración, que había empezado ya; hubiera sido muy bueno y entretenido para los niños, pero mientras terminábamos de comer, buscábamos el lugar y llegábamos, el taller habría terminado. Así que dimos un pequeño tiempo libre y descanso mientras esperábamos a que dieran las seis de la tarde, momento de ir a la Feria de las Vocaciones: allí había una serie de puestos donde cada persona, religiosa, contaba su experiencia y vocación. Pudimos aprender mucho de estos hermanos, pues cada uno se hizo la misma pregunta (“Maestro, ¿dónde vives? Venid y lo veréis”) y encontraron la respuesta, y querían compartirla con cada uno de nosotros, viendo así la variedad y pluralidad de la Iglesia.


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Manu, David y Ana (Responsables de AdB11).


Después de cenar cada uno en nuestros lugares de alojamiento, evitando así el error del almuerzo, hubo un espectáculo de Luz y Sonido en la Muralla: “Teresa ilumina Ávila”, una animación realmente preciosa y que culminaba con miles de aplausos y algunas lágrimas de emoción. Era una máquina del tiempo que nos transportaba a otras épocas y nos invitaba a viajar por España, conociendo las ciudades y conventos que formaron parte de la vida de Teresa. Estuvo dividido en tres partes: génesis de una aventura a lo divino, en salida permanente y al encuentro definitivo; recorriendo así los momentos de la vida de la Santa, desde su retiro en el Convento de la Encarnación hasta su muerte en Alba de Tormes.


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Espectáculo "Teresa ilumina Ávila".


Pero que no acabaría aquí la noche, pues a continuación darían comienzo conciertos de la mano de El Pulpo, Unai Quirós, Nico Montero, Migueli y Rubén de Lis.


Al día siguiente, viernes 7, seguíamos con nuestro itinerario, pero esta vez nos tocaba Moradas. Todo comenzaría en la Parroquia/Iglesia de Santiago, donde tendríamos una oración e introducción a lo que vendría más tarde: la catequesis. Ésta se centraría en los amigos, los colegas, los conocidos, los compañeros... y las diferencias que hay entre cada uno de ellos; y en qué consiste nuestra amistad con Jesús, si es un amigo verdadero o sólo cuando nos conviene.
Después de la comida, teníamos una visita a la Catedral, donde nos echamos unas risas debido a una broma por parte de la única responsable femenina del grupo (AdB11), que insistió a sus alumnos en que buscaran una monja en una de las ventanas de la maqueta de la Catedral que allí se encontraba; tras duras búsquedas, pidieron la ayuda de algunos grupos más que también se encontraban allí, de algunos peregrinos de otros países y ciudades y de incluso algunos turistas que nada tenían que ver con el encuentro. Tras interminables búsquedas y algún que otro enfado, se les avisó que todo formaba parte de una broma y que no había ninguna monja; aunque algunos aún se piensan que sí la hay y lo han buscado hasta en Internet, algunos aún no saben que todo era una broma. Pero realmente, a pesar de esta anécdota, aprendimos mucho sobre este edificio: brindó protección al rey Alfonso XI, se reunieron los Comuneros de Castilla, defendió a Alfonso VII y a Alfonso VIII; más recientemente, acogió la Misa exequial por D. Adolfo Suárez.
Después de la visita, teníamos el taller “Expresarteresa”, pero Antonio, rector del Seminario Menor y nuevo compañero del grupo desde este día, nos consiguió una visita a la casa natal de Santa Teresa y una pequeña charla allí; así que pensamos que esta última opción iba ser algo más enriquecedora para nuestros alumnos. Tras la charla, tuvieron tiempo libre, tiempo que algunos utilizamos en hacer la croqueta por el césped de la Muralla, con mareos incluidos.
Después de cenar, tuvimos la suerte de tener un Festival en la explanada del Lienzo Norte: un toque humorístico de la mano de Santi Rodríguez y un gran concierto por parte del Padre Damián, Merche y Pablo López.


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"El Señor nos dio hermanos".


La mañana del sábado 8 todos nos levantábamos sabiendo que todo estaba llegando a su final, pero que seguiríamos armando lío en lo que quedaba de EEJ.
Esta vez, la Diócesis de Málaga no seguiría el itinerario de la mañana organizado por Ávila, sino que seguiríamos otro. Rezamos el Laudes dentro de una de las salas del Lienzo Norte y, luego, tuvimos una pequeña formación donde los niños debían hablar sobre el encuentro, qué sacaban de él y qué harán para ser amigos fuertes de Dios, cómo pueden ser luz y voz de Jesús en cada una de sus parroquias o movimientos (o incluso en el colegio o familia) y qué propuestas, quejas y actividades se pueden sugerir para seguir creciendo en la comunión diocesana.
Después de hacernos una foto grupal de toda la Diócesis de Málaga en la Muralla, fuimos a la Gymkana programada, donde el premio final era lanzarse en tirolina; aunque no pudimos completarla por falta de tiempo, pues debíamos ir a comer y, tras ello, seguir nuestro itinerario: Camino. Peregrinaríamos a los tres principales lugares que custodian en Ávila la memoria de Santa Teresa, para poder encontrarnos con su espíritu.


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Si la muralla aguantó mil batallas, ¿acaso no aguantará nuestra fe?


Comenzamos en el Convento de San José, donde, tras un pequeño teatro, nos comentaron que fue la primera fundación de la Santa, y que fue allí a vivir con un pequeño grupo de hermanas tras mucha lucha, pues estaba convencida de que era lo que el Señor quería que hiciera. Aquí escribió la mayoría de sus libros e ideó sus Constituciones, modo de vida de las carmelitas descalzas.
Seguíamos nuestro “camino” en el Convento de la Santa, la que fue su casa natal y la que visitamos nuestro grupo el día anterior. Vivió de niña y de adolescente; y actualmente habita un grupo de frailes carmelitas descalzos.
Finalizábamos en el Convento de la Encarnación, construido el mismo día en que Teresa fue bautizada. Fue escogido para consagrarse a Dios porque una amiga suya profesa allí como religiosa. Se puede visitar la celda de la Santa, donde experimentó la gracia de que un ángel le traspasara el corazón dejándolo herido de amor divino. Actualmente, vive allí una comunidad numerosa de carmelitas descalzas.
Tras finalizar el camino, tuvimos una eucaristía; y nos dirigimos a Lienzo Norte a cenar y a tener la Vigilia de oración. Vigilia que emocionó a bastante gente. Lleno de velas y en ambiente de silencio, los más de 5000 peregrinos disfrutamos de una noche tranquila y de oración ante nuestro Señor. Esta Vigilia fue presidida por Mons. Xavier Novell, presidente del Departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal Española. Hubo cuatro jóvenes que compartieron su testimonio, momento importante para darnos cuenta de las diferentes vidas de cada uno y de lo que nos parecemos estando cerca de Jesús. Mons. Novell nos insistió a todos en dejarnos amar por Cristo, invitándonos a seguir “enchufados a Él porque mi amor no tiene competidores”. Destacó lo imprescindible que es Dios en nuestras vidas, el cual estuvo presente en todo momento.


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Seamos luz, seamos voz.


El último día, con las emociones a flor de piel, nos despedíamos del que había sido nuestro alojamiento estos días. Fue el día que más temprano nos levantamos y el que más nos costó empezar, no por cansancio, sino porque sabíamos que era cuestión de horas que esta aventura llegara a su fin.
Tras coger el desayuno y llevar las maletas al autobús, cogimos sitio en Lienzo Norte para tener la Oración de la mañana y la Eucaristía de envío más tarde. La eucaristía fue preciosa, llena de experiencias y vivencias, así como momentos para compartir y reflexionar.
Tras esto, cada movimiento o parroquia se dirigió a su autobús para comenzar la vuelta a Málaga. Este trayecto en autobús sería más tranquilo, pues la gente iría pensando más en dormir que en armar jaleo; pero que hubo tiempo para todo, incluso de sortear algunas cosas, una camiseta de voluntario entre ellas.
Al llegar a Málaga, nos recibían nuestras familias con los brazos abiertos, y nosotros con los ojos casi cerrados del sueño y del cansancio, pero en el fondo teníamos una gran sonrisa que tardará en desaparecer de nuestras caras.
Ahora ya sólo nos queda seguir caminando y creciendo en la fe, compartiendo más experiencias y vivencias con quienes nos rodean.


No quiero acabar esta crónica sin antes dar las gracias a todos los que habéis formado parte de este Encuentro, tanto a los que habéis podido venir como a los que no.
Gracias a todos por estos días tan increíbles en Ávila, en Alba de Tormes y en Salamanca; con todo incluido, lo aprendido, las largas caminatas y esperas, los abrazos, las galletas interminables, las noches, las risas, las canciones que hacían hasta lo más cansado más ameno y demuestran una vez más que la música une a las personas.


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Un verdadero encuentro con El Amigo.


Gracias por la oportunidad de haberos conocido, un poquito más a unos y por primera vez a otros.
Gracias por la alegría, por contagiarla, por compartirla y por transmitir vuestra fe en todo momento.
Gracias, por supuesto, a Santa Teresa y a Dios, pues han sido los auténticos organizadores de toda esta aventura. Gracias a la organización del EEJ por haber solucionado los imprevistos y por haber hecho posible que nos lo pasáramos en grande. Gracias, también, a los voluntarios, haciéndonos más fácil toda la locura.
Gracias, obviamente, a la Delegación de Infancia y Juventud de la Diócesis de Málaga (tanto a los que estuvieron con nosotros en el Encuentro como a los que estuvieron presentes en nuestros corazones por no poder asistir a él). Gracias por apostar, una vez más, por nosotros y embarcaros en líos tan grandes como acompañar a más de 500 jóvenes hasta Ávila, con tal de poder encontrarnos con EL AMIGO. Ya lo dijeron: la muralla de Ávila se nos quedó chica. Gracias por seguir sumando experiencias todos juntos una vez más.


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En tiempo recios, amigos fuertes de Dios.


Gracias a Manu Otero y David Narbona, ha sido un placer haberos conocido y haber compartido este encuentro. Gracias por compartir risas, caminos, croquetas en el césped de la muralla, charlas, comidas, conversaciones, experiencias y, sobre todo, confianza y sonrisas. Gracias por haberlo hecho todo más fácil. Gracias por ser y por estar.
Gracias a Paloma Rosa y Agustín Ortega (Poe), por haberme insistido y animado tanto a venir al encuentro. No me arrepiento de haberles hecho caso.


Fueron unos días maravillosos y los grandes ausentes estuvisteis presentes en la luz que Cristo encendió en nosotros. Ahora nos toca recoger los frutos del Encuentro, que serán grandes y numerosos.


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AdB11 disfrutando de una gymkana.


Después del EEJ viene la reflexión sobre lo vivido durante esos días y necesitábamos darnos un tiempo para asimilarlo todo, puesto que ha sido una inundación inmensa de sensaciones; hay tanto vivido que es imprescindible reposarlo, sin olvidarlo. Ahora es tiempo de sacar las conclusiones de todo, empezando por los mensajes que nos iba dejando la Santa.


La Diócesis de Málaga ha sido un gran grupo porque ha cantado, han hecho lo que han querido, han reído, han llorado, han recorrido toda Ávila, han dormido en el suelo, han hecho fotos, se han caído (pero siempre levantándose), se han perdido (pero siempre encontrando el camino), han inventado canciones, han bailado, se han quedado roncos, se han llevado recuerdos (tanto materiales como en la memoria) para casa, han pasado hambre y viceversa, han repartido abrazos y sonrisas, se han derretido del calor por las mañanas y muerto de frío por las noches... Hemos hecho únicamente, lo que sabemos hacer: ¡Armar lío!


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Sólo Dios basta.


Una vez más es Dios quien nos da una lección de sabiduría y nos demuestra que el hombre propone y Dios dispone. Y sabemos que esto es algo más que una experiencia, sabemos que esos días no se olvidarán fácilmente.


Nuestra amistad con Dios es cada vez más fuerte, pues cada vez somos más conscientes de que somos felices a su lado y que sólo él es capaz de reunir a más de 5000 personas e iluminar sus caras.


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Selfie AdB11


Y, siguiendo los pasos que nos llevan a ÉL... ¡Seguimos caminando!


El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres. (Sal 125, 3).

Ana Sara Mora Díaz, responsable Movimiento SMV (Fundación Victoria).

lunes, 20 de julio de 2015

Campo de Trabajo Lázaro 2015

Sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

En esta semana, del 12 al 19 de julio, he tenido la oportunidad de vivir una de las experiencias más intensas de mi vida. Ha sido enriquecedora y dura al mismo tiempo.

El Señor es el centro de nuestras vidas.

Consistió en entregar siete/ocho días (depende de cómo se mire) de mis vacaciones para hacer algo diferente, algo productivo y beneficioso para la sociedad en la que vivimos hoy, para la gente con la que nunca se cuenta.

Felices somos en la pobreza, si en nuestras manos hay amor de Dios.

Por las mañanas íbamos a los centros. A mí me tocó ir a Colichet, una casa de acogida para enfermos de sida. Allí había muchas personas que no aparentaban tener dicha enfermedad y que vivían los últimos días de su vida lo más felices posible.

Somos la sal y luz del mundo.

Esto me hizo pensar y recapacitar: ¿por qué nos quejamos por todo y no vivimos el día a día aprovechándolo al máximo? Todos deberíamos tomar ejemplo de ello. Sin embargo, había otras con graves discapacidades físicas o psicológicas, pero nunca dejaban de sonreír, algo verdaderamente impactante. 

No vinimos a ser servidos, sino a servir.

¿Nuestro trabajo? El simple hecho de hacerles compañía y, sobre todo, escuchar y hablar con ellos, algo tan fácil de decir y difícil de hacer hoy en día, eso era lo que necesitaban.

Nuestro peso es amor.

Historias llenas de alegría, desgracia, pérdidas, grandes y difíciles problemas, horror, familias rotas, despedidas, viajes, aventuras, lágrimas, encuentros, buenos y malos momentos y mucho sufrimiento, verdaderas películas de hechos reales de personas que viven aquí mismo, en nuestro mundo, continente, país, comunidad, ciudad y barrio.

Si sacáis a los pobres del Evangelio es que no lo estáis entendiendo.

Te das cuenta de lo que tienes, de lo que puedes perder, aprendes a valorar todas y cada una de las cosas que tienes, todo esto por el simple hecho de escuchar estas vidas, tan diferentes y de personas tan diversas y solitarias.

En los pobres te vimos y pudimos sentir que en ellos siempre tú nos llamas.

Hubo un Adoremus muy especial. Fue el momento en el que mi fe dio un salto. Fue el momento en el que Paloma me acompañó al altar y entre palabras y palabras llenas de sentimientos y cariño me ofreció “atarme al Señor”; y así lo hice. Pidió por mí; eso y sus palabras conmovedoras fueron las que me hicieron llorar, darme cuenta de muchas cosas y que eso significara un antes y un después.

No es lo mismo vivirlo solo que en comunidad.

Gracias, Paloma; no sabes lo mucho que me has ayudado.

Porque es dando como se recibe.

Gracias también a Gloria, por todo su cariño y simpatía en todo momento, por su cercanía y su empatía.

Siervos inútiles somos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.

Gracias a Álvaro, Gonzalo, Ana, Saray, Fran, Pedro, Dani, Paco, Magdalena, Ángela, Pilar, Nuria, Salva, Juan, Jose, Manu...

Servir a los pobres, servir a Cristo.

Gracias a todos los que habéis participado en este CTL, a los que lo habéis hecho posible. Se os echará de menos.

Estar con los pobres y del lado de los pobres.

¡¡COLICHET SE VA!! Pero volverá ;)

Descálzate, porque el suelo que pisas es sagrado.

viernes, 10 de julio de 2015

Se me hace raro.

Se me hace raro despertarme sin dar el beso de buenos días, sin el altavoz con el que despertar a los pequeños, sin una canción con la que bailar en pleno pasillo, sin un "seño, ¿os ponemos el bikini?"...
Se me hace raro no ver las 100 caritas que veía hace una semana, esas caritas que me alegraban el día, esas caritas que eran todo corazón.
Se me hace raro no tener que despertar a 100 niños y niñas, con la música a todo volumen, que me miraban con sueño a las 9 de la mañana.
Se me hace raro no estar rodeada de 100 renacuajos y 25 compañeros que hacían que lo vieras todo positivo, que no pensaran en nada negativo y que tenías que sonreír pasase lo que pasase.
Se me hace raro que niños y niñas no vengan a buscarme para hacer aquagym.
Se me hace raro no oír a mis "Fénix" gritar: "Con la a, vamos a jugar; con la e, vamos a querer; con la i, vamos a reír; con la o, cantamos la canción, con la u, estamos con Jesús".
Se me hace raro no tener que regañar o decir lo bien que lo han hecho mis pequeños.
Se me hace raro no escucharles decir que el baile está chulísimo, pero que es difícil aprenderlo.
Se me hace raro no acostarme a las tantas de la noche después de una reunión.
Se me hace raro no abrazar a mis compañeros por cualquier cosa y que nos entendamos con la mirada.
Se me hace raro despertarme y no estar rodeada de mis compis de habitación y acostarme sin nuestras conversaciones.
Se me hace raro levantarme con prisas y preguntar si hay oración de monitores.
Se me hace raro no tener las conversaciones con Juanlu mientras se hace el café.
Se me hace raro no llevar la camiseta de monitor del campamento.
Se me hace raro no contar para que los niños y niñas se callen, así como recordar que se ha llegado hasta 10.
Se me hace raro no ver a Tamara con la guitarra tocando, a Nuria y Paloma cantando y a mí bailando el himno del campamento.
Se me hace raro no preguntar a qué hora hay que hacer tal cosa.
Se me hace raro poner cara de confusión cuando los niños preguntaban si había que ponerse chanclas o tenis.
Se me hace raro que los niños me digan, con cara de pena, que su ropa está manchada por culpa de una prueba.
Se me hace raro no hacer la croqueta en las habitaciones.
Se me hace raro no escuchar los chistes de Juanlu y Tamara.
Se me hace raro no echarme unas risas con mi mini-yo de cualquier tontería.
Se me hace raro no estar bailando y montando coreografías por las mañanas en el pasillo, en la piscina...
Se me hace raro que las premonitoras no me llamen mini-Paca.
Se me hace raro no tener esas conversaciones nocturnas con mis compis después de las reuniones.
Se me hace raro no tener que animar a mini-yo cada dos por tres.
Se me hace raro no llevar un horario durante todo el día y que los directores nos metan prisa para intentar cumplirlo.
Incluso, se me hace raro no estar ronca.
En fin, se me hace raro no estar de campamento.

miércoles, 8 de julio de 2015

Carpe Diem.

Y sí, me he caído tantas veces que me sangran las rodillas, pero tengo por consuelo que siempre hay alguien que me ayuda a levantarme. Que por más que grite, hay veces que el mundo no me oye; que por más que quiera crecer, soy más pequeña que nunca.
Porque los malos senderos también hay que vivirlos. Porque siempre hay un recuerdo que hace que tu corazón se rompa en dos. Que cada tres "te quiero" que te dijeron, sólo uno fue sincero. Que aunque hoy veas el mundo color gris, recuerda que el gris también es un color. Que pases una mala racha no significa que tu vida no vale la pena. Hay veces que te levantas con ganas de comerte el mundo y otras que el mundo te come a ti. Unas veces tienes ganas de vestirte más guapa que nunca y otras que te da igual cómo te vean. Que siempre hay una causa para cada acción. Y que la vida son dos días; vívelos al máximo, nunca te arrepientas de aquello que te haya hecho feliz, arrepiéntete de algo que hiciste no de algo que no llegaste a hacer.
Sonríe, ya que nadie lo hará por ti. Sueña.

Señores, señoras, CARPE DIEM.

viernes, 3 de julio de 2015

Un año más, nos despedimos de otro campamento.


Las crononautas más guapas.


Sí, señores, un año más el campamento llega a su final. Un año más estamos felices, con una grandísima sonrisa en la cara de haber podido compartir y disfrutar de toda una semana increíble llena de aventuras aún más increíbles.
Ahora ya podemos descansar y dormir todo lo que no hemos podido.

Puestecillo de "Las Ranas" en la Feria Renacentista.

Son muchas cosas las que dejamos atrás y las que vamos a echar de menos: las risas, los llantos, las bromas, las caídas, los abrazos, los juegos, los besos, los talleres, los bailes, las oraciones... Estas cosas son las que nos harán sonreír al recordarlas, y serán de esas sonrisas que no se borran fácilmente.

La alegría de un nuevo tiempo con Jesús.

Ya lo estamos echando todo de menos y tan sólo ha pasado un día.
El campamento ha llegado a su fin. Gracias por dejarme, un año más, ser parte de este increíble y maravilloso grupo, por haber vivido esta experiencia inolvidable llena de ilusiones, sentimientos y alegrías que no se olvidarán.

Haciendo Aquagym con mis premonitoras favoritas.
La última noche, algunos llorábamos porque son muchos sentimientos los expuestos allí, que más que compañeros hemos sido amigos y que nos vamos a echar muchísimo de menos. Voy a echar de menos muuchas cosas, pero, sobre todo, VUESTRA SONRISA, porque era de lo mejor, alegraba el día.

Entrenando para ser unas buenas crononautas.
Esta aventura ha merecido la pena, y mucho. Ha sido toda una semana llena de momentos y sentimientos.
Trabajando con actitud, compromiso, ganas e ilusión, el éxito estaba asegurado. La complicidad y la alegría fueron un punto clave en esta ventura mágica. No recuerdo un sólo momento sin sonreír, sin apoyarnos en algo.

Grupos Emaús 1 y Emaús 2 juntos en el campamento.
Ha sido una semana llena de momentos indescriptibles, donde he podido conocer más a fondo a otras que ya conocía. Fuimos algo más de veinte monitores alegrándonos el día unos a otros y haciendo felices a más de cien niños. Estos niños fueron los que vivieron una estupenda experiencia y sacaron la mejor de cada uno de los monitores.

Nos vamos al parque acuático.
Era genial andar por cualquier lugar y recibir en todo momento una mirada cómplice, una sonrisa, un abrazo, una palabra bonita. Hemos conseguido, entre todos, sacar todo lo bueno y positivo que cada uno lleva dentro, romper las barreras, abrir el corazón, quitarse los miedos y la vergüenza... ¡Sois espectaculares!

Las compis de habitación.

Gracias a cada uno de vosotros: Claudio, Tamara, Vero, Lole, Patri, Maryola, Paloma, Nuria, Anadeli, Claudia, Julia, Irene, Virginia, Virginia (San José), Borja, Isa, Juan, Belén, Belén chica, Anita, Sonia, Ana García, Juan Luis, Javi, Lucía, Trini, Espe, Aurelio, vicky... Y gracias a Pedro y Jesús por compartir un par de días con nosotros y ayudarnos en todo momento.
Fueron personas que dieron todo lo que pudieron y más, y consiguieron que yo sacara a relucir todos mis sentimientos. Me ayudaron a ser mejor persona.
Gracias por cada gesto, cada palabra, por el apoyo que me habéis dado siempre. Por hacer sentir segura y feliz a vuestro lado.

Un grupo realmente fantástico.

Pero, sí es verdad que hubo personitas que faltaron y que echamos mucho de menos: Padilla, Sara, Nati, Susana, Diego, Ángel, Poe.

Busco en mi vida algo bueno, sé que Dios todo lo hace bueno, vente, descubre otro tiempo en 3, 2, 1...
Gracias a todos por todo. Os llevo en el corazón. Os quiero mucho
Seguro que nos vemos pronto.
Hasta el año que viene.
¡¡CAMPAMENTO 2015, SE OS ECHARÁ DE MENOS. NO LO DUDÉIS!!
Todos y cada uno de los monitores que han hecho posible este campamento. Lo mejor de lo mejor.

domingo, 17 de mayo de 2015

Bésame mucho.

Dicen los terapeutas de pareja que una de las primeras cosas que les preguntan a sus pacientes cuando se sientan frente a ellos para recomponer lo que se está rompiendo es cuánto tiempo hace que no se besan por el puro placer del contacto. Porque la gente, lo que es besarse, se besa poco, esa es la verdad. Cuando somos jóvenes no hay nada que nos guste más que un buen lote de esos que no llegan a ningún sitio; pero luego, nada que no acabe con la ropa fuera nos parece que merezca la pena. Y, así pasa: que no nos besamos. O, lo que es peor, que lo hacemos poco y mal; de manera rápida, mecánica, para saludarnos o para despedirnos, casi sin abrir la boca y por supuesto sin sacar la lengua, a menos que el beso sea el primer paso para todo lo que tiene que venir después.



Dicen los terapeutas que es un error. Lo dicen ellos y otros expertos en ciencias y en física; que los poetas que cantaban odas al poder de los besos no hablaban por hablar. Trazan, los expertos, un recorrido inequívoco entre aquellos versos de Gustavo Adolfo Bécquer -que daba un mundo por una mirada y un cielo por una sonrisa, pero ignoraba lo que daría por un beso. y la certeza de Raymond Chandler, que aseguraba que el primer beso era mágico, el segundo íntimo y el tercero rutinario. Y en el camino que va entre el poeta y el escritor es donde se encuentra la clave de la equivocación: que no es un medio, dicen, sino un fin en sí mismo; que besar los labios de alguien es convertirlos en objeto de nuestro deseo; que una inmensa parte de nuestro cerebro está dedicada a nuestros labios, de modo que al besar se desencadena una tempestad bioquímica que nos lleva al cielo o al infierno, y nos hace sentir capaces de todo si lo logramos y nos hace pensar que no somos nada si no alcanzamos nuestro botín.

Y, sin embargo, ahí estamos, cualquiera de nosotras, con nuestro medio limón, frente a la mesa del terapeuta. ¿Cuánto hace que no se besan? Y seguramente no sabremos qué contestar, porque nos hemos besado hoy, o ayer. Pero no. Quizá si recordásemos no sólo lo que puede pasar si no nos besamos, sino lo que significa un beso, no estaríamos en la consulta, sino en un sofá, comiéndonos la boca a la manera de Cortázar en Rayuela: "[...] Acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella". Besándonos. Ay.

martes, 5 de mayo de 2015

Útiles recuerdos.

Sufrí lo que tenía que sufrir. Lloré lo que tenía que llorar.

No me arrepiento. Esos espacios de aparente infelicidad son los futuros motores que te llevarán a entender que eres mejor que las trampas de ese destino impredecible. Cuando fuiste empujada por la cruel indiferencia, aprendiste que es bueno medir tu entrega y dar lo que tienes de a pocos. Cuando alguien sacudió tu corazón con la intención de lastimarlo, te diste cuenta que duele, pero que después de ese apretón viene la calma, te relajas y sientes que ya todo pasó, sufriste sí; pero ahora eres conscientes que fue un proceso más para comprender que los tesoros más grandes que guardas no se entregan a cualquiera. Cuando alguien enjuició tu forma de amar, entendiste que no siempre todos conceptualizamos al amor en un mismo marco, hay personas que aman más, otras menos, ero cuando no hay equilibrio de dos, no hay nada. Si amaste más que el otro, ahora sabes que el amor como tal es un círculo de etapas  todo es de a dos, si uno corre y el otro sigue mirando a los costados con un caminar lento jamás llegarán juntos a la meta. Pero ahora lo entiendes. Todo viene y va por algo, es un motivo para algo que se asoma. Vive los momentos que tienes, cuídalos como los tesoros más preciados, pero si se tienen que ir suelta tu mano y bríndale una firme despedida, con la convicción de que tal vez no volverán pero que cuando estuvieron junto a ti, aprendiste de ellos y ellos aprendieron de ti.

lunes, 27 de abril de 2015

Criadas y señoras.


Acabo de terminar de ver la película titulada "Criadas y señoras" y, sinceramente, me ha hecho pensar mucho.
Me indigno con el racismo de aquel entonces. Pero, ¿qué pasa en la actualidad? Que sigue habiendo racismo, no tan cruel como en aquella época, pero sigue habiendo. El otro día, sin ir más lejos, una señora iba cruzando la acera y un coche se saltó el semáforo, al ver que el conductor era de color (y digo de color porque no me gusta nada utilizar el término negro para referirme a una persona), gritó: "Negro tenía que ser, si es que estamos rodeados". ¿Qué pasa? ¿Que si lo hace una persona "negra" está mal y si lo hace un "blanco" no? ¿Es que solamente son capaces de hacerla los de color?
Al poco tiempo, experimenté otra situación: un niño de color ayudó a un hombre mayor a cruzar la calle; pero... nadie dijo nada, nadie dijo: "negro tenía que ser".
¿Por qué sólo miramos lo malo de las personas de color y no nos fijamos en lo bueno?
En algunas ocasiones, me avergüenza ser blanca.

En la película, están a plenos años sesenta, que son esos que muchos dicen "oh, qué años tan buenos", pero que también fueron una auténtica explosión de horribles sucesos en EE.UU., entre ellos, el odio racial que acampaba a sus anchas por todo el país.
Las criadas son negras, porque ese es su sitio, el estar escalones muy debajo de la raza blanca, la dueña del mundo. Pero son esas mismas mujeres negras las que cuidan y crían a los niños blancos, a quienes sus madres paren pero parecen olvidar enseguida. Mientras las familias negras se buscan la vida desesperadamente en una sociedad que los expulsa, los vejan y humillan por su color y raza, los blancos viven su vida con tranquilidad, porque así es como el mundo se ha hecho.
Mucha gente criticó que la película era "maniquea" porque presentaba a los blancos como muy malos y a los negros como muy buenos. Estoy totalmente en desacuerdo con esta opinión tan simple. El motivo es que, la realidad era tal cual. En la película "Criadas y señoras" no se están inventando nada nuevo. Los blancos, los amos de sus criados, y en todos los ámbitos de su vida, allá por esos años y aún hoy en día, se sentían superiores a sus vecinos negros. Según ellos, eran superiores por ser blancos. Sé que es difícil que una mente abierta, que no ha tenido ni un solo problema en su vida ni ha estado cerca del racismo alguna vez, crea que esto no es ficción, pero los blancos retratados en la película son un reflejo de la realidad.
A pesar de todo, en la película hay blancos de buen corazón, que les da igual el color de la gente. Así que de maniquea no tiene nada.

Habréis notado que la película mezcla humor y drama, y esto es así. No es la primera vez que alguien me rechaza una película maravillosa solamente por no ser 100% dramática o 100% comedia. Es como si estos géneros no pudieran estar juntos, como si fuera un "error" del director ocurrírsele unirlos. Pues para mí, la tragicomedia es uno de los mejores géneros que existen. La comedia es tierna, divertida, pero sin chistes estúpidos o fuera de lugar. Y el drama es profundo, no superficial, sino de esos que se encuentra escondido entre capas y capas de sonrisas falsas que utilizamos para protegernos del exterior.



Criadas y Señoras está a la altura de las circunstancias. Nos muestra un terrible pasado que no dista de nuestro terrible presente, pues el racismo sigue existiendo y todavía queda mucho que luchar. Todavía necesitamos de estas películas, que nos hagan reflexionar y que muestren lo absurdo del odio racial, del odio en general hacia las personas diferentes a nosotros.
Películas como estas me hacen creer en el cine, en la magia de la actuación, de Hollywood y de todo lo que eso conlleva.

Con la película, había momentos en los que tenía impotencia, rabia... de ver cómo eran tratadas las personas de color y que nadie hacía nada al respecto. Denigrante es que se traten así a ciertas personas tan sólo por el color de su piel. Denigrante es la miseria social, la estupidez, la maldad... de la raza blanca. Aunque sí que había "blancos buenos", la mayoría mostraba su odio continuamente.
No puedo entender la capacidad del ser humano para hacer daño con saña. Me asusta pensar que tantos blancos hayan podido vivir tranquilamente sometiendo y humillando a otras personas por el color de su piel, o siendo cómplices con su indiferencia.
Vuelvo a repetir: A veces me avergüenzo de ser blanca.

Y para terminar, sólo tengo una cosa más que añadir: "Tú eres buena, tú eres lista, tú eres importante".

domingo, 19 de abril de 2015

Lo que somos.

Somos lo que somos en gran medida por aquello que están a nuestro lado. Aquellos que de una u otra forma nos van moldeando. Y es un asunto sobre el cual no pensamos o nos damos cuenta. Creemos que somos algo por nosotros mismo y olvidamos los desvelos de una madre, las críticas de un padre que aunque toscas son como una lija que trata de pulir esas partes mal trechas que tenemos. Es en la edad adulta cuando uno aprende la importancia de aquellas palabras tan repetidas, y que quizá por la forma en que eran dichas eran rechazadas. No todos tienen la misma sutileza para decir las cosas. Ni todos la nobleza para aceptarlas.
Luego son las amistades quienes se acercan y van también colaborando en múltiples formas a ser lo que somos. Nos ayudó desde el maestro que con insistencia procuraba que aprendiéramos ese algo que nos daba, ese compañero herido que reclamó por alguna falta cometida, y son ellos los que seguían con esa lija en la mano, puliendo la piedra tosca que se duele al quitarle esas partes rústicas.
Después será el compañero o compañera de vida quien seguirá cada día tratando de lijar más la piedra, luego un hijo quizás... Pero, en fin, son los otros los que nos muestran una realidad que no podemos mirar en el espejo, nadie se ha visto a sí mismo en verdad como lo ve otro.
Es bueno aceptar de vez en cuando esa lija que busca pulir, ese amigo, amiga, padre, madre, pareja, hijo. Aun sin saberlo terminamos siendo lo que somos en gran parte gracias a ellos.
Son otros los que nos van moldeando, nos van puliendo no sólo con lijas también con la delicadeza de una palmada en la espalda, una sonrisa, una mirada, unas palabras de preocupación, unas palabras de aliento, un silencioso aquí estoy para ti.
Cuánto hay que dar gracias cada día por todo lo recibido desde la infancia, quizá es poco lo que retribuimos si nos damos cuenta.

viernes, 17 de abril de 2015

La paz... ¿A la fuerza?

La paz a ultranza es tiranía, ¿o no? Me refiero al hecho de querer mantener la paz a fuerza de golpes.
Ganchi defendía la paz, la practicaba. No sometiendo a nadie, sino practicándola él. Él mantenía su forma de pensar, de sentir, y para mantenerla fue objeto de mucho maltrato. Sin embargo, no respondía con agresiones ni violencia.
Su lucha fue muy dura porque mantener tu forma de pensar sin doblegarte, y sin responder a ninguna agresión pone en evidencia la agresividad del otro. Pero esto no ocurre así si se responde a la agresión con más agresión. Este último caso es el origen de una guerra. Yo no creo en la guerra. Como no creo en la violencia.
Amigos, creo en el derecho al libre pensamiento, eso sí. El derecho a la vida. El derecho a la expresión. El derecho a la manifestación, que es consecuencia de la expresión.
Sin embargo, a veces no todos piensan igual y eso es parte de la libertad. A veces algunos lanzan una piedra. ¿Pero eso justifica un disparo? Claro que no.
Debería estar garantizada la vida de los chicos, de los jóvenes que en todo tiempo han sido esa caja de resonancia de un país, de una sociedad.
Ese motor que nos da fuerza para creer, cuando los vemos marchando y gritando sus dolores, sus quejas, sus sueños. No se responde con un arma a un joven que sueña...
Se me rompe el corazón cada vez que pienso en esto.
Es cierto que la paz a ultranza es tiranía, no se puede pretender mantener la paz a la fuerza. Y ponerse una mordaza cuando están sangrando, o ponerle una mordaza al que está terriblemente herido. ¿Acaso tiene lógica, tiene sentido mantener la paz a la fuerza?
No estoy hablando de salir a tirar piedras, estoy hablando que no se puede calmar al que grita a fuerza de golpes. De eso estoy hablando.
Los extremos nunca son buenos.
Tampoco se puede exigir el silencio al que quiere gritar. Esto es parte de la libertad de cada uno.
Pero si se toma ese camino y se lideran estos grupos al menos, los líderes deberían ser consecuentes y dar la cara. Esto me molesta, cuando los "líderes" lanzan la piedra y luego se esconden. Me molesta tanto...
No es posible que incluso algunas señoras digan que es necesaria la violencia y algunas muertes, ¡por favor...! ¿A qué lugar tan oscuro hemos llegado? Ningún joven, ningún ser humano debe morir por las pretensiones de otros. Cuando se está de acuerdo con la violencia ya se ha perdido todo. No hay camino posible. Lo que se logra con violencia no lo quiero. No lo quiero. Así sea la libertad. ¿Acaso nuestra libertad debe ser lograda por la muerte de seres humano? ¿Qué es esto?
La paz a la fuerza es una mentira.
Por favor, reflexionemos. Simplemente, pensemos un poco.